Quiénes somos?

Después de un mes casi...de vuelta. Uno no debería dejarse acorralar por el estrés. Uno no debería dejarse cegar por el trabajo y pensar que somos solamente eso. A veces nos preguntan, y tú quien eres? ...inmediatamente contestamos nuestro puesto en la empresa. No nos describimos, no nos exponemos, quizá ni siquiera lo sabemos a ciencia cierta. Pero...quienes somos? a dónde vamos? qué buscamos? No es una pregunta sencilla...muchas veces nos descubrimos haciendo cosas porque sí, nos descubrimos siendo una persona que va en contra de su propia naturaleza, nos esforzamos por ser quien no somos para darle gusto a otros....nos atrapa todo...la cotidianeidad, las leyes de la sociedad, las expectativas de los demás, nuestros propios miedos, nuestros olvidos, nuestro ego.

La semana pasada estuve en Los Cabos, atendiendo el evento de uno de mis clientes. Es un lugar fascinante, hecho por gente no local, hecho por aventureros que un día se arriesgaron y buscaron un nuevo horizonte ahí....buscaron una nueva oportunidad. Entonces pensé en los bloqueos, en los lazos, en los obstáculos que nosotros mismos nos ponemos para no ir hacia donde queremos, para no quedarnos simplemente con lo que hoy tenemos.

Cada uno, dentro, tenemos una verdad que nos habla, que nos dice lo que realmente somos, el lugar al que queremos caminar, el sueño que queremos hacer realidad. Arriesgarse es aprender, es también enfrentarnos a nosotros mismos y a nuestro mayor enemigo, nuestro ego. Arriesgarse significa crecer porque tomamos decisiones concientes y sus consecuencias. Arriesgarse, también significa tener fe...significa creer en que, una vez que nosotros hagamos lo nuestro, lo que nos toca, lo demás, lo demás está en manos de la energía del universo. Arriesgarse significa ver el futuro no como una angustia constante sino como una promesa que nos sonríe.

Si una vez en la vida al menos nos detuvieramos a pensar, a sentir, a dejar que nuestra verdad hable...tendríamos la posibilidad de saber si estamos en el lugar que queremos estar, que en otras palabras, es el lugar correcto, con la gente correcta, con los sentimientos correctos. Correcto no es aquello que es aprobado por los demás. Correcto, es todo aquello que nos hace genuinamente felices, que nos da paz, que nos da alegría verdadera, que nos hace sentir bien con nosotros mismos, que nos mantiene vivos y con ganas de sonreír. Es todo aquello que viene del corazón, que es nuestra naturaleza de amor.

Si hoy pudiera hacer una oración, diría, pediría, que todos encontremos la posibildad de encontrarnos con nosotros mismos y ser quien realmente queremos ser, asumiendo todos los riesgos y emprendiendo los caminos que nos queden por delante, por largos o difíciles que sean.